5W: Wings

Palabras enviadas por Claudia Niño de Zepeda.
Próximos cuentos en proceso.

"Camilo siempre fue una persona fiel, amaba a su novia y respetaba como nadie a su familia. Tenía 26 años, se había recibido de ingeniero y tenía un trabajo estable, su independencia se había consumado algunos meses atrás.

Pero Camilo no sabía que su destino iba a cambiar de forma tan drástica sin ningún tipo de anuncio. Todo sucedió una mañana de martes, viajaba en el tren rumbo a Rancagua, quería concretar un negocio que había iniciado en tiempo atrás. Viajaba escuchando música en su I-Pod cuando vio de reojo pasar a una niña vestida de negro con unas alas en su espalda, esto fue lo que realmente hizo que se fijara en ella.

Esperó de forma paciente por si volvía a pasar, pasaron los minutos, uno tras otro, se comenzó a sentir nervioso, quería que pasara luego pero esto no sucedía. -Habrá sido un ángel- se preguntó, -pero iba de negro, quizás eran un demonio- se respondió a sí mismo.

Llegó el momento en que su paciencia se agotó y se paró a buscarla. Grande fue su sorpresa cuando la vio frente a él, completamente de negro, un vestido ajustado hasta las rodillas, medias negras caladas y unas botas negras con hebillas plateadas, su corsé era oscuro, las cintas que lo cerraban se veían sedosas, -solo un simple movimiento y se soltarían- fue lo que cruzó por su mente causando que se sonrojara sutilmente. Sus uñas eran largas y negras, llevaba un par de anillos y una pulsera de plata, volvió a subir su vista, sus pechos eran claros y se notaban exuberantes bajo la presión del corsé, en el cuello colgaba una cadena con un Ankh prendido a ella. Finalmente vio su rostro, su tes clara no era resultado de maquillaje, tenía unos labios gruesos y bastante definidos, extremadamente sensuales, su cabello era rojo, un rojo claro. Pero lo que realmente llamó su atención fueron sus ojos delineados al estilo egipcio, estos ocultaban una mirada sencillamente inocente, solo había inocencia en ellos ni un solo pequeño de rasgo de otra cosa. Las alas quedaron totalmente fuera de su mente, las veía pero solo pensaba en sus ojos.

-Permiso- le dijo ella con una sonrisa sutil en sus labios.
-Yo... yo... emm... yo, te...- tartamudeó.

Le confesaría el amor que había brotado en él sin duda alguna. Pero antes que pudiera continuar ella pasó a su lado y prosiguió su camino, Camilo se giró y la vio avanzar hasta donde la esperaba un muchacho vestido también de negro a quien dio un abrazo y luego un apasionado beso.

Camilo se volvió a sentar y supo que nunca la olvidaría. Luego se durmió."


Click acá para leer las bases del proyecto

2 comentarios:

AAAAAAAHH!!! lo améeee :3!!!!

15 de mayo de 2009, 22:32  

a quien no le ha pasado...bonito cuento...sufrí mas que camilo con el final xD

Saludos

23 de mayo de 2009, 4:10  

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio