5W: Innocence

Las siguientes palabras las envío Natalia Villalobos, gracias por los aportes.


"29 de noviembre:
Sólo a ti puedo contarte esto, mi papá nos dejó cuando yo era muy pequeña. Mami dice que mi papá se fue porque quiso a otra señora más que mí. No quiero verlo.

1 de diciembre:
Mami dice que no puede impedirlo, que los abogados la obligan. Por qué son tan malos los abogados.

2 de diciembre:
Este fin de semana veré a mi papá, no quiero, tengo miedo, si no me quiere por qué ahora estoy obligada a verlo. Ojalá nos dejará en paz a mi mami y a mí, es malo, realmente malo. Lloré tanto que mi mami me dio un caramelo, sabe que me encantan.

5 de diciembre:
Estoy en la casa de mi papá, llamé a mi mami y estaba llorando, me dio tanta pena que yo también lo hice. Pero ahora estoy más tranquila y te contaré mi día. Mami me trajo a la casa de papá, el salió a recibirnos y me dio un abrazo y un beso sin siquiera saludar a mi mami. Ella se fue casi al tiro, no quería que se fuera, no quería que me dejara con él.

Después entramos a la casa y estaba la señora de quien me hablo mi mami, es más joven que ella pero más fea. Almorzamos pero yo no quería comer, creo que la señora se molestó, me alegro por eso. Después mi papá me llevó a un parque, era muy lindo pero no podía dejar de pensar en por qué él me obligaba a eso. Yo no quería estar con él.

Me contó qué hacía, me preguntó por el colegio, mi amigos. Se veía interesado y contento aunque en un momento pensé que lloraría.

En la tarde volvimos a su casa y comimos, la señora ya no parecía molesta y trató de bromear conmigo, es graciosa pero no quise reír con ella.

Te dejo por ahora, aún tengo pena por mi mami, la echo de menos.

6 de diciembre:
Hoy iremos a un parque de diversiones.

8 de diciembre:
Hoy no tuve que ir al colegio, es feriado por algo de la Virgen, me alegro por eso, así estaré más tiempo con mi mami.

8 de diciembre en la tarde:
Estoy sola en mi pieza, mi mami casi me hace llorar, me preguntó sobre la visita a mi papi y se molestó porque yo estuve contenta con él el domingo. Te contaré a ti por qué fue así, no escribí esto antes porque no tuve tiempo pero ahora lo tendré porque mi mami no me habla.

Cuando fuimos al parque llevé la carterita de charol que mi mami me regaló para no olvidarme de ella. No recuerdo el nombre del lugar y ahora no tengo la entrada por lo que otro día te cuento cómo se llama. Era un lugar precioso, pocas veces había visto tantos niños tan solo en el colegio, había además muchos globos y juegos. Mi papi me compró un globo y un algodón de azúcar, me subí a las tazitas, al carrusel, a una rueda gigante que daba vueltas en la que parecía que estábamos volando, nos miramos en unos espejos que nos hacían ver más grandes, chicos, gordos o flacos, fue muy entretenido. Estuvimos toda la tarde allá, la señora me hizo reír harto, me dijo que la llamara tía Lucy.

Después que le conté esas cosas a mi mami se enojó, no entiendo qué hice mal, estoy tan triste.

9 de diciembre:
Veré de nuevo a mi papi este fin de semana, espero que me lleve a otro lugar entretenido.

13 de diciembre:
Este fin de semana ha sido maravilloso, fui con mi papi y con la tía Lucy al zoológico, conocí a muchos animales y les di maní a los monitos y a las jirafas, papi dice que no hay que hacerlo pero que será nuestro secreto. El elefante es gigante igual que las jirafas, los pájaros son gritones y me asusté mucho con las culebras pero tía Lucy me dijo que no me preocupara porque el vidrio nos pretegía. Lo que no me gustó fueron los leones y el hipopótamo, son muy flojos, apenas se movían. Se me olvidaba contarte del oso polar, me pareció tierno pero me dio penita, parecía que tenía mucho calor.

16 de diciembre:
Mami me ha regalado una muñeca, dice que es para que no piense que no me quiere, que al contrario, ella me ama. No entiendo, sé que me ama pero me hace daño con esto, no necesito que me haga regalos para demostrarme su amor.

5 de enero:
Han pasado tantas cosas en este tiempo. Mi papi me ha dicho que me ama, que si se mantuvo alejado tanto tiempo no es porque él lo hubiera querido así, sino porque se vio obligado por los abogados y por mi mami. No me gusta que hable así de ella. Pero mi mami también hace eso, culpa a mi papi de todo y yo estoy en medio. No sé qué hacer, no puedo optar por uno o por el otro, ambos quizás tienen razón, pero ambos también se equivocan y me hacen sufrir. Ojalá tú fueses una persona para que me dieras un abrazo apretado."


Envíe sus cinco palabras a edov.tales@gmail.com

Santiago de Chile
11 de septiembre de 1973

7:55 A.M. Radio Corporación

Habla el presidente de la República desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo que significa un levantamiento contra el Gobierno, del Gobierno legítimamente constituido, del Gobierno que está amparado por la ley y la voluntad del ciudadano.

En estas circunstancias, llamo a todos los trabajadores. Que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la calma y serenidad. Hasta este momento en Santiago no se ha producido ningún movimiento extraordinario de tropas y, según me ha informado el jefe de la Guarnición, Santiago estaría acuartelado y normal.

En todo caso yo estoy aquí, en el Palacio de Gobierno, y me quedaré aquí defendiendo al Gobierno que represento por voluntad del pueblo. Lo que deseo, esencialmente, es que los trabajadores estén atentos, vigilantes y que eviten provocaciones. Como primera etapa tenemos que ver la respuesta, que espero sea positiva, de los soldados de la Patria, que han jurado defender el régimen establecido que es la expresión de la voluntad ciudadana, y que cumplirán con la doctrina que prestigió a Chile y le prestigia el profesionalismo de las Fuerzas Armadas. En estas circunstancias, tengo la certeza de que los soldados sabrán cumplir con su obligación. De todas maneras, el pueblo y los trabajadores, fundamentalmente, deben estar movilizados activamente, pero en sus sitios de trabajo, escuchando el llamado que pueda hacerle y las instrucciones que les dé el compañero presidente de la República.

8:15 A.M.

Trabajadores de Chile:

Les habla el presidente de la República. Las noticias que tenemos hasta estos instantes nos revelan la existencia de una insurrección de la Marina en la Provincia de Valparaíso. He ordenado que las tropas del Ejército se dirijan a Valparaíso para sofocar este intento golpista. Deben esperar la instrucciones que emanan de la Presidencia. Tengan la seguridad de que el Presidente permanecerá en el Palacio de La Moneda defendiendo el Gobierno de los Trabajadores. Tengan la certeza que haré respetar la voluntad del pueblo que me entregara el mando de la nación hasta el 4 de Noviembre de 1976. Deben permanecer atentos en sus sitios de trabajo a la espera de mis informaciones. Las fuerzas leales respetando el juramento hecho a las autoridades, junto a los trabajadores organizados, aplastarán el golpe fascista que amenaza a la Patria.

8:45 A.M.

Compañeros que me escuchan:

La situación es crítica, hacemos frente a un golpe de Estado en que participan la mayoría de las Fuerzas Armadas. En esta hora aciaga quiero recordarles algunas de mis palabras dichas el año 1971, se las digo con calma, con absoluta tranquilidad, yo no tengo pasta de apóstol ni de mesías. No tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea que el pueblo me ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el Gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo. Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada. Yo tenía contabilizada esta posibilidad, no la ofrezco ni la facilito. El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse. Compañeros, permanezcan atentos a las informaciones en sus sitios de trabajo, que el compañero Presidente no abandonará a su pueblo ni su sitio de trabajo. Permaneceré aquí en La Moneda inclusive a costa de mi propia vida.

9:03 A.M. Radio Magallanes

En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este país hay hombres que saben cumplir con la obligación que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por mandato conciente de un Presidente que tiene la dignidad del cargo entregado por su pueblo en elecciones libres y democráticas. En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la Patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada. Este es un momento duro y difícil: es posible que nos aplasten. Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.

Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta Patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra... rota la doctrina de las Fuerzas Armadas.

El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni debe dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.

9:10 A.M.

Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.

Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

5W: Desierto

He vuelto, gracias a las personas que se han mantenido "fieles" esperando un nuevo escrito, pero mi crisis de escritor llegó a su apogeo máximo en el último tiempo, pero espero volver de nuevo a estas pistas.

Estas palabras las envío Rodrigo Riquelme hace mucho tiempo, lamento la demora y espero que lo disfruten:


"Mi nombre es Patricio González, soy piloto militar y me encuentro totalmente perdido desde hace más de una semana.


Sobrevolaba el sector ubicado aproximadamente cerca del meridiano 72º58' W y paralelo 39º50' S, cerca de la ciudad de Valdivia, para aquellos que no conocen es un sector con bastante de humedad, lleno de ríos y con abundante vegetación.

Era un vuelo de rutina, en medio del vuelo mi avión comenzó a sufrir un desperfecto, noté un intenso sonido que me hizo doler los oídos. Luego los circuitos y sistemas dejaron de funcionar y caí estrepitosamente, logré eyectarme y sin posibilidad de impedirlo me vi cegado por un gran resplendor. Sentía como caía lentamente gracias al paracaídas de emergencia. No podía abrir los ojos que me ardían y aquel sonido era cada vez más débil hasta que dejé de escucharlo.

Al posarme sobre tierra sano y salvo sentí la superficie extremadamente caliente, bastante extraño en esta zona por lo general húmeda. Aún me dolían los ojos por lo que comencé a palpar con mis manos los alrededores y ante mi asombro noté que era arena, no recordaba ninguna playa en ese sector, además estaba ese calor inusual.

No sé si habrá sido la sorpresa que me descolocó, pero tarde varios minutos en recuperar mi vista, nunca me habían ardido de tal forma mis ojos. No sé si hubiera sido mejor no volver a ver porque simplemente no pude entender lo que había sucedido, me encontraba en un desierto. Mi avión se encontraba a unos trescientos metros de distancia, totalmente destrozado, me dirigí a él para buscar algunos instrumentos que me ayudaran a entender dónde me encontraba, hacía un calor espantoso, no podía comprender cómo ni por qué había operado este cambio en el terreno.

A mi pesar, todos los instrumentos no funcionaban, incluso mi brújula de bolsillo no respondía. Me refugié en mi avión para pasar el día, mi idea era esperar a que anocheciera para ver mediante las estrellas mi ubicación. Cuando oscureció mi idea no resultó, en mi vida había visto un firmamento como este, veía dos lunas además de estrellas y constelaciones totalmente desconocidas, mi desesperación no tenía límites. Dónde estaba, qué sería de mí.

Pasaron de esa forma dos días y dos noches más, revisaba a cada momento mis instrumentos y el firmamento esperando despertar de aquella pesadilla, pero ni uno solo cambio. Intenté realizar algunos arreglos en el avión que tampoco resultaron, de día el calor era insoportable y de noche el frío calaba los huesos.

En la madrugada de la tercera noche sucedió algo que me hizo estremecer y cambió todo, estaba durmiendo entre los restos de mi avión cuando comencé a escuchar nuevamente el sonido del día del accidente. Me incorporé lentamente, el frío me congelaba y el sonido era cada vez más fuerte, comenzaron a dolerme los oídos y me mareé, pero sin aviso el sonido se detuvo cuando casi sentía que mi cabeza estallaría. Me quedé quieto, con los ojos cerrados y lo escuché, no el sonido anterior sino una especie de respiración entrecortada.

Abrí mis ojos y esta vez mi impresión fue mucho mayor que el día del accidente, deseé estar ciego, y no haber visto aquella pestilente forma, solo fue un segundo y huyó, me parecieron siglos y aún tengo en mi cabeza esa imagen.

Me quedé despierto el resto de la noche. Durante el día siguiente pensé en qué hacer, estaba completamente aterrado pero de forma estúpida decidí esperar para ver qué sucedía esa noche. Traté de dormir durante el día para mantenerme despierto en la noche, pero el calor era tan abrasador que me fue imposible, finalmente al anochecer el sueño me venció.

Como había imaginado, desperté por aquel sonido estando todo oscuro a mi alrededor. Sin demora me incorporé y esperé hasta que se apagó, traté de escuchar la respiración pero ante mi sorpresa noté que no era una criatura respirando, sino varias. El ruido de la arena siendo removida llegaba a mí con tanta claridad que me estremecía, de vez en cuando sentía un hálito cercano a mí pero no lograba ver nada, salvo en una ocasión que creí ver un movimiento a mi izquierda. Pasé toda la noche en vela aterrado, el acoso era incesante.

Cuando llegó el alba decidí marcharme, hasta aquel momento solo se habían presentado de noche, así que usaría el día para llegar lo más lejos posible y ahí vería que sucedía. Si moría deshidratado en el desierto, seguramente sería mejor que caer en las garras de aquellas criaturas.

Caminé todo lo que pude, avancé varios kilómetros antes que anocheciera, caí rendido y sediento. Me dormí y no sentí aquel sonido estremecedor aquella noche.

Así han pasado dos días más. Camino bajo el sol, la falta de agua es cada vez más notoria, sino fuera por mi entrenamiento militar ya habría muerto. Trato de beber lo mínimo para ahorrar, pero debido a esto mis fuerzas son cada vez menores y mi avanzar más lento. Anoche creí sentir nuevamente aquel sonido, ya deben estar alcanzándome”

Lo que les he dado a conocer es un archivo clasificado que he encontrado. Cuando lo leí me espanté, aquel piloto sufrió un accidente hace algunos años, los rescatistas solo demoraron unas doce horas en encontrar el avión siniestrado, a su lado se encontraba el cadáver del piloto, tenía la barba crecida de más de una semana y con señales de deshidratación. En su rostro, según las personas que estuvieron presentes y que testificaron unas horas después, se veía una mirada de espanto que los aterrorizó. He logrado entrevistarme con algunos de ellos y todos sufren pesadillas cada noche con el rostro del pobre desgraciado.

El cuaderno donde el piloto escribió estaba ente sus ropas. Qué sucedió con él, es imposible de explicar, solo quiero creer que si la historia es real ojalá haya muerto de deshidratación antes de que fuera alcanzado, así quizás, su alma podría descansar en paz.

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