El día que me di cuenta que había sido consumido por la tecnología y no tuve más remedio que aceptarlo, fue el día que iba en el Metro leyendo «La divina comedia» y no era el libro, sino que lo hacía en el celular.
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adlibitum dijo...
18 de junio de 2012, 19:03
La tecnología no nos unió, nos mató.
adlibitum dijo...
18 de junio de 2012, 22:29